¿Cómo Instalar un Durmiente?

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Una correcta instalación de un durmiente requiere de una buena elección de ubicación. Los durmientes son piezas de madera que pesan desde 60 a 100 kilogramos y dimensiones desde 180 hasta 275 centímetros, por lo que su movilidad es dificultosa y laboriosa.

 

 

Antes de comenzar cualquier instalación se debe analizar el lugar específico y el propósito de colocar un durmiente. Si la zona donde se instalará es húmeda, el durmiente va a requerir mayor cuidado y aplicación de productos protectores más seguido como barnices o impermeabilizantes.

 

El drenaje es un factor importante también al considerar la instalación de durmientes en un jardín. Altos porcentajes de humedad acortan la vida útil de un durmiente. La humedad pudre la madera a largo plazo. Un durmiente natural tiene una vida útil entre 7 y 10 años sin ningún cuidado. Se puede prolongar esta vida útil barnizando y también agregando una fina capa de gravilla en la instalación.  La capa de gravilla mejora el drenaje del agua en la zona de instalación, lo que ayuda a que el durmiente no se humedezca.

 

Para poder instalar y obtener el máximo beneficio útil de un durmiente, se deben seguir las siguientes instrucciones:

 

  1. Seleccionar el lugar específico donde se desea instalar el durmiente, analizando los respectivos espacios para poder desplazarlo sin estrechez y lo más fácil posible.

 

  1. Excavar una zanja del largo del durmiente y entre 5 y 7 centímetros de profundidad.

 

  1. Teniendo la zanja entre 5 a 7 centímetros ya realizada, abrir el saco de gravilla.

 

  1. Rellenar la zanja con 3 centímetros de gravilla, para así mejorar el drenaje.

 

  1. Para poder desplazar el durmiente se recomienda tener dos personas asistiendo debido al peso del durmiente.

 

  1. De los extremos del durmiente levantarlo y colocarlo en la zanja excavada.

 

  1. Tapar los espacios sobrantes con la misma tierra.